El lápiz dermatográfico es muy utilizado en el entorno artístico, principalmente como detractor en el diseño de cejas, la micropigmentación y el microblading. Es la elección de profesionales de la estética y para uso doméstico. Está compuesto únicamente de cera, pigmentos y aditivos para crear resistencia, lo que lo convierte en un producto práctico y seguro.
Cuenta con un cable sacapuntas, lo que permite afilar el lápiz con solo tirar, sin necesidad de utilizar un sacapuntas convencional.